sábado, 24 de diciembre de 2011

Aguinaldu laredanu

Ayer, viernes 23 de diciembre, acudimos al CAD (Centro de Atención a la Dependencia) de Laredo para ofrecer un concierto LLAR, de temas navideños cántabros. Es el tercer año que nos acogen, y de qué manera, en este centro de atención a personas mayores.


Llegamos a las tres de la tarde para montar equipo en el salón de actos. Hicimos la prueba y dejamos todo preparado para el concierto, que estaba previsto para las seis de la tarde. Nos fuimos a dar una vuelta por el centro del pueblo. Para aquellos que no conozcan Laredo, deciros que la Residencia (el CAD) está en una punta del pueblo, mientras que "el centro" está en la otra punta, casi en la Puebla Vieja (la parte antigua, anterior a la explosión urbanística padecida desde los años sesenta en esta villa marinera). Departimos un rato y, puntualmente, volvimos a la Residencia.


Comenzamos el concierto con puntualidad, y es que sabemos que los horarios de los mayores son muy importantes, hay que respetar las horas de salida de los usuarios del Centro de Día, hay que guardar las horas de la cena (que es temprana en ellos) y es conveniente acabar antes de las 7 de la tarde. Por todo ello, fuimos parcos en explicaciones y nos entregamos a tocar y animar a un auditorio completo, sin sillas vacías.


Es un placer difícil de explicar el ver a gente muy mayor aplaudiendo con ganas y mostrándote su alegría, incluso cuando su movilidad está muy, muy limitada. Difícil de describir.


Al acabar el concierto, con una versión de un canto de aguinaldos de Laredo, saludamos al público, recogimos equipo e instrumentos y lo albergamos en nuestros vehículos. Al regreso al interior del edificio nos esperaba una comilona elaborada por el equipo de cocina de la Residencia. Como antaño, comimos y bebimos tras pedir los aguinaldos.


¡Güen solsticiu y Navidá! Gracias por todo al CAD de Laredo.

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