Lo dijimos durante el concierto, parece mentira que haya pasado un año desde nuestra actuación del fin de año 2011, también en Ruiloba. Así es, el tiempo vuela y nosotr*s vamos a rebufo, arremolinados en la inercia que nos provoca.
El pasado domingo 30 de diciembre nos reencontramos con nuestro público de Ruiloba, fue en la iglesia parroquial, a las 20 horas. Había empezado a montar el equipo nuestro técnico Marcos Gómez. Para cuando ya estaba montado, llegamos los músicos a montar nuestros instrumentos. Para las 19:40 ya teníamos todo probado y listo para el concierto.
Después de tantos años en Ruiloba tenemos un poco de miedo por ver si continúa viniendo público a nuestro recital. La duda de disipó pronto, la iglesia se llenó por completo. Había gente en el suelo de madera y mucho del público venía de fuera del municipio. Al fondo, en el extremo opuesto a nosotr*s, gente de pie con una visión del retablo iluminado con pequeñas luces de colores móviles. Había calor de las estufas y del público dispuesto a pasar un rato con Garma.
Comenzamos con un estreno, un Ramu de Navidá lebaniego, preparado para la ocasión y que interpretamos a capella desde la entrada de la iglesia. Fuimos recorriendo el pasillo hasta los instrumentos y acabamos frente al público entonando las últimas estrofas. Seguido, continuamos con Blincan y bailan los peces, y así, una a una, desgranamos todas las canciones y temas que teníamos en el repertorio que incluye temas navideños de nuestro segundo disco, Llar, y de otros inéditos.
Disfrutamos del recital, del calor del público y de lo que representa para unos músicos ofrecer su música en directo. Fue una noche especial. Gracias sinceras a tod*s aquell*s que asistísteis al recital.
Tras el bis y los saludos a la gente que se nos acercó posteriormente, recogimos instrumentos y equipo y nos acercamos al cercano Mesón del Ocho, a menos de 50 mts, y despedimos la noche con un brindis y un rato de charla con amigos y familiares.