Encuentro de Danzas del Mundo de Valladolid 2016

Hace muchos años que hacemos animación de danzas del mundo, tantos, que hay que remontarse al inicio de la década de los años noventa. Nos gusta esta modalidad de concierto y cada año ofrecemos varias actuaciones de este tipo. Por todo esto y, por la amistad que nos une a la Asociación Radalaila de Valladolid, este año organizadora del anual e itinerante Encuentro de Danzas del Mundo; fuimos invitados a animar la última noche del encuentro de cuatro días. Éste es un monográfico dedicado a bailes y danzas con una excelente organización, al cual acuden gentes de toda la península para bailar horas y horas, tanto en talleres monográficos por países o, por la noche, al concierto de animación a realizar en el LAVA, el Laboratorio de las Artes de la capital pucelana.

El LAVA es un centro dedicado a contener y organizar actividades culturales (exposiciones, teatro, conciertos, etc), contando con varias salas. En el pasado, este centro albergaba el antiguo matadero de Valladolid. Nuestro concierto se realizó el sábado 26 en la Sala Blanca. Un espacio amplio, bien iluminado, buena sonoridad, pero con seis columnas que ponían en jaque a los bailarines a la hora de hacer danzas en círculo.

La prueba de sonido, dirigida por el técnico apodado Atila (resultó ser un buen técnico, nada que ver con su salvaje apodo), comenzó a las 18 h. A las 20 h nos dirigimos a la otra punta de la ciudad (al norte), en busca de el Seminario de Valladolid, sede del Colegio Mayor de Castilla y León, lugar donde se alojaban los bailarines y donde se realizaban los amuerzos (desayunos), comidas y cenas. Allí cenamos, pudiendo escoger entre menú omnívoro, vegetariano y vegano. 

De vuelta al LAVA, nos preparamos para el concierto, mientras los participantes venían en sus coches o mediante autobús fletado por la organización (excelente). Pasadas las 22:40 iniciamos la animación con el Valse del Pelegrinu, composición de Ramón incluida en nuestro primer cd. Continuamos con nuestra Danza Palus, variación de una danza tresmerana (trasmerana) que se puede bailar en pareja como scottish francesa. La gente estaba muy, muy animada, a pesar de llevar muchas horas de baile en el cuerpo. 

Fuimos desgranando, uno a uno, los bailes que llevábamos en repertorio, 23 piezas. Estrenamos un rondeau en cadena, una bourrée a dos tiempos, un vals con nuestra coreografía, una gavotte bretona con sus tres partes (ton simpl, tamm kreiz y ton doubl), una bourrée a tres tiempos, una scottish compuesta por Ramón y una mazurka aportada por Pablo. Más de dos hora y media de concierto.

Acabada la actuación, recogimos instrumentos y numerosas alabanzas, que nos animaron mucho y nos permitió coger energía para la vuelta. Debido a nuestros compromisos para el domingo nos obligaron a emprender viaje y no hacer noche en el seminario. Pasada la una de la madrugada emprendimos viaje, tocándonos en suerte el cambio de hora, que nos restó una hora de sueño. Dejamos a Fernanda en Frómista y llegamos a Torlavega casi a las cinco de la mañana, pero muy contentos por la experiencia y el resultado.