Desde 2007 no visitábamos el colegio Macías Picavea, pero el buen recuerdo era recíproco. La mañana del viernes 24 de abril era calurosa, pero nubosa y húmeda. La previsión meteorológica era dudosa, dando casi segura una tarde lluviosa. Plantamos nuestros aperos y montamos todo el equipo. Como llegamos bastante pronto, dispusimos de más de media hora de descanso, que ocupamos tomando un sabroso tentempié ofrecido por el profesorado.
A las 12:30 dimos comienzo a nuestra animación. En la pista teníamos 476 personucas deseosas de bailar. Y así fue, participaron desde el primer momento en nuestros bailes, con sonrisa y ánimo. Estas cosas nos cargan las pilas y, casi seguro, a cualquier persona que se interne entre tanto cachorro humano, ajeno a pesares y problemas, solo pendientes del momento, del presente. Lo dicho, un bálsamo.
Recogimos rápido, ya que teníamos el tiempo justo para dirigirnos a La Cavada, donde nos esperaba otra animación. Gracias al profesorado y alumnado, nos llevamos un excelente recuerdo de Santoña.
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