domingo, 7 de agosto de 2011

Grijota, en las Noches de Cultura



Está claro que Castilla es una tierra que nos acoge y, una vez más, en Palencia estuvimos como en casa. En el caso de Nanda, la anterior expresión es literal. Un abrazo para nuestro colega y amigo Silva, toda una institución en la música tradicional y folk palentina.



Llegamos a Grijota, pueblo de Tierra de Campos muy cercano a la capital, hacia las 20:30, con el escenario ya montado por Marcos Gómez, todo estaba a punto. Grijota es un pueblo grande, en comparación con los de alrededor, con mucho vecino que trabaja en la ciudad, por lo tanto es un lugar tranquilo y residencial. El escenario estaba montado en un espacio estratégico del pueblo, una zona de cruce de caminos con varios bares y cafeterías y alguna tienda. Es un emplazamiento pensado para escuchar la música desde las terrazas de las cafeterías y desde los asientos municipales preparados para tal caso.

La tarde era agradable y no corría el temido norte que en esta zona puede enfriar notablemente las tardes de agosto. Probamos sonido, nos tomamos un refrigerio y, en la misma plaza, nos sentamos a "echar una parláa". Pasadas las 22:30 nos presentó el concejal de cultura y dimos inicio a nuestro concierto, aproximadamente 1 hora y 20 minutos. La noche era templada y eso nos permitió estar muy cómodos en el escenario. Paradojicamente, entramos al concierto algo "frios", nos costó un poco conectar con el público, numeroso, pero sentado y aparentemente poco expresivo. No fue hasta el quinto tema que el calor llegara a público y grupo, a partir de ese momento se estableció una cercanía y una respuesta retroalimentadora.


Sin duda, el momento más emocionante del concierto fue la presentación de una jota tocada al estilo antiguo de la gaita, que incorporaremos a nuestro próximo trabajo, y la aparición de dos espontáneos bailando todo el tema con todas las partes del baile. Estos improvisados bailarines eran Rosa y Miguel, la pareja más anciana del lugar -alguien nos sopló que habían recibido un homenajo este mismo verano-. Durante el tiempo que duró el tema, tocamos sólo pensando en ellos, para ellos, con ellos. El público se dió cuenta y se giró para seguir el desarrollo del baile: Emocionante, indescriptible.

Organizamos un pequeño baile y para acabar, saltamos a bailar nosotros a pie del escenario. Gustó mucho y nos sentimos muy bien tras el concierto. Buen sabor de recuerdo.

4 comentarios:

  1. Cuando estoy de capa caída, entro en vuestro blog y ya suena vuestra música y ganas de bailar! Una maravilla lo bien que transmiteís estas vivencias musicales. Sensibilidad, humor, autenticidad. No sé quien es el literato/músico del grupo pero chapo .

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  2. ¡¡¡Es un secreeetoo!!!
    Lo que de verdad es una maravilla es tu comentario. Gracias.
    GARMA

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  3. Me gusta la discreción en estos tiempos de indiscreción invasora . No desvelar la autoría de lo escrito en nada merma las bonitas sensaciones que dejaís a los que no siempre podemos ir a escucharos en vivo, por lejanía, por vagancia, por la lluvia, por mas cosas. Y las gracias las doy yo porque donde hay música de verdad, hay vida.
    Muy bueno lo del hermano rico hermano pobre o los ricos también lloran ja ja. Casi deseando otro contratiempo climático para que el anónimo nos deleite con su verbo. Un/a crack

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  4. Ojalá pudiéramos ofrecer nuestra música al público más frecuentemente, en el fondo es lo que deseamos los músicos.
    Nos encanta tu comentario.
    Un cálido abrazo
    GARMA

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