
Comenzamos ya pasadas las 15:30, y poco a poco, a goteo, fue llegando público de las largas mesas donde se reposaba y digería la monumental paella. Fue grato ver la alegría de gente celebrando a un tiempo el casi fin de curso y el 50 aniversario del colegio. Nos sentimos queridos y nos gusta el afecto de la gente del Fray Pablo. Todo salió perfecto.
Os deseamos otros 50 años. Feliz verano.
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