Nemet ur deiz, solo un día, que dirían los bretones, transcurrió entre nuestro concierto en Tanos y el concierto/baile de Viérnoles. Solo un día, y parecía haber transcurrido una eternidad: el viernes disfrutamos de una noche tranquila y despejada, y el sábado, una noche rutona de viento racheado y poblada de nubes de sur, una verdadera abriguna. Esto es Cantabria, un país donde el sol puede salir varias veces al día.
Como es habitual cada vez que nos acercamos al CEIP de Viérnoles, montamos el equipo de sonido con calma, disfrutando del rato de trabajo como algo relajado, donde tiene cabida la broma y el comentario más serio. Anoche nos acompañaron vari*s amig*s, convirtiendo el concierto en una fiesta, que además era de cumpleaños, con quesáa y champagne... L*s chic*s asistentes al concierto de bailes venían de Segorb (Castelló) y del sur de Gran Canaria. Venían impresionados por el viento ábrigu que rugía entre la arboleda que rodea al centro.
Fue fácil trabajar con est*s muchach*s y con sus profes. Participó todo el mundo, con ánimo y con ganas. Es un placer tocar en esas condiciones. Tocamos una hora y les dejamos en el salón preparando música para su fiesta de despedida de Cantabria, por la mañana emprenden el viaje de retorno a su tierra. Nosotr*s volveremos a Viérnoles en marzo.
La primera foto es de Borja G.M. y la segunda es de Luna L. G.
ResponderEliminarGracias a ambos