Durante las fiestas del colegio santanderino Castro Verde realizamos 3 pequeños recitales de concierto y animación de danzas del mundo. Por nuestras manos pasaron todos los alumnos de primaria del centro, que son muchos, y se consiguió una tarde estupenda, pese a la amenaza de tormenta, que afortunadamente no llegó a descargar.
Desde las 3:30 se fueron turnando los niños y niñas por los diferentes patios del colegio -situado en una ladera bastante pindia entre las calles Menéndez Pelayo y Tetuán-. Disfrutaron de inflables, juegos, exposiciones, verbena y de nuestro concierto/baile. Caras de alegría y ganas de participar. ¿Qué más se puede pedir?
Lo complicado, y habitual en tiempos de elecciones, fue acercar todo el material musical al colegio, cercado y rodeado, como estaba, de obras inmensas y eternas en la calle Tetuán, con uno o dos operarios cada 100 mts... con un atasco indescriptible y con la sensación de que ese caos es periódico... cada 4 años.
La realidad es que ese caos en particular es periódico, pero no cada cuatro años sino cada 24 horas. Mi sobrina mayor acaba de cumplir 20 años y la pequeña tiene 8. Cuando iba a buscar a la mayor a la salida del cole en "educación infantil" y después en otros cursos, y a los sobrinos que la siguen y ahora a ésta pequeña... Me encontraba entonces y sigo encontrándome ahora un caos horrible en esa calle. Curioso que el otro caos, el que montan los políticos cada 4 años, no haya dado con la fórmula después de tanto tiempo... ;-)
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