Volvimos a Frómista. Son varios años llevando nuestra música y alguna danza a Tierra de Campos. En esta ocasión, para variar, nos centramos en la animación de danzas. Bien es cierto que hicimos unas piezas de recital antes y al final. Sin embargo, el grueso del repertorio estaba pensado para bailar.
El día era ventoso. Bueno, decir ventoso es poco definitorio. Tuvimos que cambiar la ubicación del escenario con la vana esperanza de evitar el viento, que como decimos, era omnipresente. Como puede verse en las imágenes, en un 24 de julio llevábamos "algo de abrigo".
Pronto iniciamos bailes y pudimos presentar a nuestros anfitriones las danzas que estrenamos este año. Los renovados pasos de la tarantella, el rondeau en pareja, la bourrée a 3 tiempos y la bourrée a dos tiempos. Algunas personas se ponían al socaire, al remanso, como dicen en Castilla, para protegerse del incómodo y fresco viento norte meseteño.
Ya entrada la noche, acabamos el concierto con unos cuantos temas de recital que nos sirvieron de despedida. Como siempre, un placer estar en tierras fromisteñas.
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