Los jóvenes provienían de institutos de Andalucía y Castilla-La Mancha. Concretamente, eran alumnos/as de bachiller de Málaga y de Ciudad Real. Desde el primer momento vimos que iban a ser muy "fáciles de trabajar". Entraron a la música desde los primeros compases y se organizaron en sucesivas danzas de forma excelente. Sin duda, la mejor forma de divertirse bailando es hacer que los demás se diviertan. Ese clima creamos entre tod*s -ell*s y nosotr*s-.
Estuvimos algo más de 1 hora y mientras recogíamos todos los bártulos, cables, micros, equipo de sonido, instrumentos, bafles y demás; esa gente comenzaba una velada de despedida, ya que en la mañana del estaba previsto su retorno a sus tierras. Esperamos lleven buen recuerdo de su visita.